Arte erótico Mochica
La cultura Mochica fue contemporánea de la cultura Nazca, y se desarrolló en la costa norte de Perú entre los siglos I y VIII. Esta cultura es muy particular y muy interesante porque es la única que ha creado cerámica con escenas complejas. Por otro lado, su interés radica en el hecho de que estas cerámicas eran su único medio de expresión y comunicación; de hecho, los Mochicas no conocían la escritura. Por lo tanto, estas cerámicas son la única fuente de información que tenemos sobre ellas.
Las cerámicas, aunque ligeramente diferentes según la época y la región, tienen en común que están decoradas con diseños finos y realistas, a veces con incrustaciones de oro, plata y perlas. También suelen tener una forma bastante redondeada. La mayoría de las visibles hoy en día se han encontrado en tumbas, lo que es sorprendente porque la mayoría de estas cerámicas (y esto las hace famosas) son de naturaleza erótica.
Describen hombres, mujeres, futuros sacrificios, animales, seres mitad humanos mitad animales, dioses, seres mitad vivos mitad muertos, a veces con órganos sexuales desproporcionadamente grandes. Las posiciones son también muy variadas: penetraciones vaginales pero también anales, masturbación, felación... Todo ello con un realismo y una precisión a toda prueba. A menudo, estas escenas son esculpidas con adornos en objetos rituales, jarrones, ollas de pitorro, etc...
Los elementos decorativos nos permiten afirmar que estas estatuillas representaban actos sexuales realizados de forma simbólica en el momento de un sacrificio o de la sepultura de una persona importante: templo con terrazas, ondas que representan el inframundo acuático, el de los muertos... Es todo un conjunto simbólico, opuestos que se complementan: la muerte y la fertilidad, la víctima sacrificial y el placer sexual, los dioses y los esqueletos... Lejos de ser pornografía, estas escenas eróticas son la transcripción de una compleja cosmovisión que une conceptos que pueden parecer difíciles de entender hoy en día.